miércoles, 8 de octubre de 2008

miércoles, 1 de octubre de 2008

Lo que queda de nuestros antepasados

La población indígena de El Salvador se define como “pueblos o comunidades" mayoritariamente rurales con fuerte ascendencia indígena y autodefinidos como indígenas, que presentan las siguientes características: hablan español como primera lengua y en el caso de los náhuat-pipiles, un poco de su lengua pipil; visten casi siempre como campesinos/as, aunque son las mujeres ancianas las que más conservan sus trajes tradicionales. Se caracterizan por su marcada espiritualidad ancestral; tienen ascendencia indígena comprobada, son reconocidos como indígenas por otros indígenas y por los ladinos.

Los pueblos indígenas náhuat-pipil, se ubican en los departamentos de Ahuachapán, Santa Ana, Sonsonate, La Libertad, San Salvador, La Paz y Chalatenango; los lencas de la rama potón, residen en los departamentos de Usulután, San Miguel, Morazán y La Unión; y los cacaopera en el departamento de Morazán. Los pueblos indígenas ubicados en los lugares conocidos como “Nonualcos” y “Tepezontes” son de ascendencia náhuat-pipil.

Según el informe sobre Desarrollo Humano en El Salvador, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) 2003, contabilizó 53 cofradías indígenas en el país e identificó 25 organizaciones e instituciones indígenas, de naturaleza étnico/política como socio cultural.

Los indígenas de El Salvador viven una situación muy precaria; la niñez y las mujeres, son más vulnerables. El perfil de los Pueblos Indígenas de El Salvador afirma que esta población es particularmente vulnerable, ya que el 76% presenta carencia de tierra para la siembra, teniendo que arrendarla para realizar cultivos de subsistencia. La actividad económica de la población masculina se centra en agricultura de subsistencia, incluyendo cultivos de granos básicos (maíz, frijol y sorgo); complementando sus ingresos en albañilería, actividades pecuarias, vendiendo su fuerza de trabajo en fincas de café, cañales e ingenios de azúcar; así como en el comercio informal. Las mujeres se dedican a la producción de artesanías de henequén, nylon y barro.

Ubicación de algunos sitios arqueológicos en El Salvador

Joya de Cerén:
Kilómetro 35 carretera a San Juan Opico, departamento de La Libertad


San Andrés:
Kilómetro 32 carretera a Santa Ana, departamento de La Libertad


Cihuatán:
La entrada al camino de acceso a Cihuatán está en el kilómetro 36.5 de la carretera Troncal del Norte (tres kilómetros al norte de Aguilares).

Tazumal:
Departamento de Santa Ana a ochenta kilómetros al occidente de la capital. Esta zona está dentro del área arqueológica de Chalchuapa, cuya superficie aproximada es de 10 km²